La tragedia del Metro, que hasta ahora se cifra en 23 muertes y medio centenar de heridos, ha dado una muestra de lo que puede ser el proceso de sucesión presidencial del 2024: en redes sociales y opinadores en medios tratan de buscar de quién es la responsabilidad por el derrumbe de la trabe de una obra cuya construcción y mantenimiento ha abarcado tres administraciones, la de Marcelo Ebrard, Miguel Ángel Mancera y Claudia Sheinbaum.
Aunque hay señalamientos contra Mancera, la batalla mediática se centra en dos presidenciables de la autollamada Cuarta Transformación: Ebrard y Sheinbaum, cuyos simpatizantes intentan culpar al contrario.
Ni bien se sabía la magnitud del hecho cuando ya en las redes le cargaban la culpa. En pocos minutos vino la reacción y se comenzaron a mover en esas mismas redes versiones sobre la falta de mantenimiento por parte del gobierno de Sheinbaum.
Nos comentan que operadores de medios y simpatizantes morenistas de ambos bandos comenzaron a “sensibilizar” a periodistas con versiones que exculpaban o al canciller o a la jefa de Gobierno.
Las investigaciones y peritajes, en el mejor de los casos, podrán determinar el grado de responsabilidad de estos funcionarios, si es que la tienen, pero por el momento, para muchos la tragedia dejó ver la intensidad con la que los morenistas pelearán por la candidatura a la Presidencia en 2024.
La Línea 12, la de oropel, es ahora parte del arsenal…